Es una realidad la que el pueblo de Puerto Rico vive.  La gran mayoría de los vehículos de motor que transitan por las calles, avenidas y autopistas de Puerto Rico no tienen seguro de responsabilidad pública para cubrir daños físicos cuando ocurren accidentes.  Tampoco lo tienen la mayoría de los dueños de motoras.

¿Tiene usted una póliza de seguros para cubrir los daños físicos que usted pueda causar como resultado de un accidente de tránsito?  La mayoría de las personas contestarían esta pregunta con un simple, Sí.  No obstante, hablemos de la realidad.

La realidad es que las personas contestan que tienen póliza de seguros para cubrir a otros porque simplemente pagaron el marbete y creen que el seguro compulsorio les cubrirá todo.  Esto es incorrecto.

Realidades:

  1. La realidad es que el seguro compulsorio no cubre daños al cuerpo de un ser humano.  De manera que si la persona pierde un brazo, una pierna, o sufre alguna fractura, cualquier otro daño o hasta la muerte, el seguro compulsorio no cubre dichos daños.
  2. La realidad es que el seguro que pudiera cubrir los daños al físico de un ser humano se le conoce como Responsabilidad Pública, el cual también cubre otros riesgos.
  3. La realidad es que la mayoría de los vehículos que transitan en Puerto Rico no tienen un seguro de responsabilidad pública

Haga un sondeo entre sus familiares, colegas de trabajo y amigos y se dará cuenta que mas del 90% no tienen un poliza de responsabilidad pública para cubrir daños al físico de un ser humano en la eventualidad que causen un accidente de vehiculo de motor.

Es muy triste ver a familias destruirse luego de un accidente por todo el daño que sufren.  Todo ello se afecta aún más cuando la persona que causó el accidente no tenía un seguro de responsabilidad pública para por lo menos darle una compensación monetaria y evitar que esa persona afectada pierda su casa, su matrimonio, etcétera, porque no podemos dejar a un lado la realidad de que cuando ocurre un accidente y la persona resulta seriamente afectada, su familia, finanzas, y todo, pero todo cambia.

Hoy puede ser un hijo suyo el afectado, mañana usted, o quien sabe quien.

Un póliza de seguros no evitará un accidente, pero ciertamente brinda cierto grado de tranquilidad y un tremendo grado de responsabilidad hacia los demás.

Le volvemos a preguntar: ¿Tiene usted una póliza de seguros que realmente cubre daños causados a otras personas?  Si no conoce la contestación, recomendamos que no espere a una desgracia y consulte el agente de seguros de su predilección inmediatamente.